En la casa de Ita-chan

-Nee, nee, tranquilo Ita-chan!! solo son raspones ^^

entro alegremente a la casa seguido de sus amigos. Trago con dificultad al pasar el umbral... la casa no estaba en... muy buenas condiciones...

-Te... te ayudare a limpiar Ita-chan... no quiero ser asesinado por Ludwig cuando vuelva ^^UUUU

Un objeto grande llamo la atencion del español.

-Amh... parece que Vashy olvido su arma.- Al acercarse y levantarla noto lo pesada que era- Dios, es enorme Dx ese desgraciado pudo haberme matado de verdad ^^U

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no quiero comentarios por la ultima frase, me sale de forma inconciente >_>

-Aaah... pero cuando Vashy vea que no la tiene se pondra............OH DIOS MIO!!!


Solto el arma y de suerte no se rompio (no quiero otra pelea xD). No recordaba cuando habia sido la ultima vez que habia visto ese hermoso vestido. El jamas iba a aceptar la "atraccion" que sentia por los italias cuando eran niños y los veia corretar con ese traje, pero cuando crecieron y era mas axecible, al verlos asi vestidos era imposible evitar el sonrojo.

-Ja... ja.... jamas pense que volveria a ver ese vestido ;///////;

-auh... auh auh.... >.o

Le ardia un poco y lagrimeaba como tonto aunque no era para tanto.

-Dueleee, duele Ita-chaaan ;O;

- A-Aaah... no, no llores España nii-chan! ;O; - No sabía qué podía hacer para que le dejara de doler. Quizás... si hacía eso...

- Mejora un poco? Ne? - Dije suavemente, separándome del rostro de Antonio con una de mis sonrisas. Cuando Romano nii-chan estaba herido, se alegraba cuando le daba sutiles besos en las heridas. Quizás con España pasaría lo mismo.

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Ita-chan quiere ser amable 8D

Se le tornaron las mejillas un poco sonrosadas pero le sonrio sutilmente.

-Mejor, gracias... *///*

Ita-chan era demaciado adorable. Porque Lovi no podia ser asi a veces? De no ser por la apariencia no parecerian hermanos (aunque se parecen mas de lo que se ve xD).

-Nee... por cierto... me sorprende que no hayas llamado a Lovi

-Ah... ya veo... asique ya se fue...

Bajo la vista y se le apagaron los ojos. El siempre se iba despues de una pelea, pero en donde andaria ahora? Siempre penso que se iba con Feliciano, pero era obvio que esta vez no...
Solo deseo con todas sus fuerzas que volviera pronto a casa.

Se sintio culpable por haber entristecido nuevamente a Ita-chan. Aparentemente hoy no era su dia para alegrar a sus queridos italianos.
Lo abrazo fuertemente y le acaricio el cabello, sonriendo lo mas alegre posible.

-Si Ita-chan, claro que volvera... tienes razon, no estes triste...-intento mantener la sonrisa y sonar conviecente- claro que... me quiere...

-Ita-chan...

Su sonrisa se borro y las lagrimas llenaron sus ojos. No queria mostrarse devil... una cosa era hacerlo por tonterias, pero mostrar devilidad cuando de verdad la sentia era humillante para el.
Pero estaba con su querido Ita-chan, y su dolor era grande. Las finas lagrimas empezaron a surcarle las mejillas.

-No lo quiero perder...

-Ultimamente... se va mucho de casa... y siempre estamos peleando. Yo hago lo posible para calmarlo pero... nada funciona... creo que ya se canso de mi...

intnto parar sis lagrimas a toda costa, no queria que Feli lo viera asi, pero no podia detenerse.

Escuché cada palabra de mi amigo. Cada detalle. Aunque mis lágrimas quisieran salir no lo permití. Esta vez era el turno de desahogarse de España, no el mío.

Le acaricié con ternura su cabello, tratando de tranquilizarlo.

- Lovino nii-chan nunca se cansaría de ti, España. No pienses cosas que no pasarán.

Lo abrazo fuertemente y oculto el rostro sin dejar de llorar.

-No lo se Ita-chan... lo amo... y quiero hacerlo feliz pero... ya olvide cuando fue la ultima vez que me sonrio, o la ultima vez que me permitio abrazarlo... ademas ultimamente eh tenido mucho trabajo y creo que lo eh dejado algo solo... temo... temo que tal vez haya encontrado a alguien mas... y lo peor de todo es que no puedo culparlo, porque seria muy logico...

Su cuerpo temblo ante esa idea. No podia vivir sabiendo que su amado Lovino estaba en brazos de otra persona, pero el queria que fuera feliz, no importaba como.

Volví a regañadientes, no quería volver, mi orgullo no lo permitía. Pero mi arma estaba allí, así que, apretando fuertemente los puños y con la mirada en el suelo, volví a la casa de Italia. Antes de golpear la puerta, escuché que él y Antonio estaban conversando, escuché muy poco (La verdad, no me interesaba), cuando escuché cierto momento de silencio, golpée la puerta, esperando que me abrieran. Apenas golpée, la puerta se abrió, así que me permití pasar, las voces se escuchaban relativametne cerca, seguro estarían en la misma habitación que la última vez.

- No quiero comentarios sobre que olvidé mi... - Mis palabras se cortaron al ver la escena.

El ver a España de esa forma me generó mucha incomodidad, nunca lo había visto de esa forma, y de cierto modo era algo devastador para cualquiera, verlo con una usual alegría, aún después de pelear, y al segundo siguiente, hundido en un mar de lágrimas. Me limité a no comentar nada, solo levanté mi arma. Pero algo me impidió volver a salir, no sabía exactamente que...

- Es... Por Lovino ¿No? - Pregunté de espaldas a ellos
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Quiero participación

Mientras consolaba a mi amigo español, escuché un sonido seco. Alguien más estaba dentro, y al voltear mi rostro y ver a Suiza no me sorprendí demasiado.

Me incorporé de mi posición, arrastrando conmigo a Tonio.

- Tu arma está debajo de la mesa - Sabía que volvería por ella.

Esperé a que se fuera, ya que conocía a mi amigo y no querría mostrarse así ante otros. Menos contra enemigos.

- ¿Realmente interesa?

Sólo deseaba que se fuera.

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Te entiendo xD

Levanto el rostro cubierto de lagrimas al oir entrar a Vash. Genial, eso era lo que le faltaba para aumentar el buen humor.
Un poco aturdido noto como Feliciano lo movia para alejarlo del suizo, pero lo detubo con cariño y le acaricio el cabello con una pequeña sonrisa.

-Esta bien Ita-chan...

Seco sus lagrimas y dirigio la mirada a Vash, aun sonriendo tristemente.

-Si... per estare bien... gracias por preocuparte.

El suizo no era del todo demostrativo, pero convivir tanto tiempo con alguien como Lovino lo habia acostumbrado perfectamente a diferenciar entre una pregunta casuar y una pregunta preocupada.

Miré de reojo al italiano, y levanté una ceja. La verdad esa no era una actitud que Feliciano tomaría, pero ya bastantes actitudes cobárdicas (?) tenía como para tomarlo enserio en estos momentos.

- No te pregunté a tí - Le dije - Yo, a diferencia de ustedes, no estoy en contra de nadie, no tengo enemigos, que otros lo consideren así no es mi problema. Yo ya estoy lejos de las guerras por una cuestión de amor hacia mi pueblo.

Prácticamente lo empujé al salir de la casa, sin antes dirigirle una mirada a Antonio. De cierta forma lo entendía, solo en la parte de preocupación, rayando el amor fraternal. Yo jamás podría estar enamorado de mi hermanita, por mucho que la quiera.

- Antonio. Lovino no importa que parezca un adulto, sigue siendo prácticamente un niño, y como todo niño, toma actitudes impulsivas, dale tiempo para que se calme. Lo conoces mejor que yo. Su personalidad es muy dificil de tratar, pero deberías saber tan bien como cualquiera, que si no te apreciara, se hubiera marchado definitivamente hace mucho tiempo. Solo dale tiempo, y si sigues intranquilo, deberías elegir un buen momento para hablar con él - Le dije, luego abrí la puerta y me marché.


Neutralidad suiza.

hello!!!!!!!!!! italia italiaaaaaaa!!!!!
necesito si me podes prestar varias platos de pasta es que necesito para un festival multicultural jjajajjajajajajaja!!!! neeeee voy directo a la bodega!!!!


*ve el ambiente tenso*

bueno sigan en la suya good byeeeeeeeeee!!!

*va hacia la bodega!!!*

*sale con 3 gigabolsas de pastas*

eh sigen en la misma...
neee

*mira la situacion detenidamente*

ups bueno bye bye!!!!!!

*sale por la puerta*

no te preocupes ita-chan no le voy a decir a alemania k lo engañas ajjajajajj

*fuera*